Enhorabuena Presidenta: Un paso más hacia la extinción

Hoy 8 de Marzo de 2020, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, el partido de Ciudadanos (Cs) decidía quién iba a tomar el testigo del expresidente Albert Rivera por medio de una elecciones. Como candidatos firmes, se presentaban Inés Arrimadas y Francisco Igea; este último, vicepresidente de Castilla y León, y miembro de la ejecutiva de Rivera, el cual dio un paso adelante por la carrera al liderazgo el 25 de febrero, para hacer frente a la portavoz en el Congreso de los Diputados. Igea representaba un cambio de aires, una vuelta a ese centro-derecha que tanto le ha dado al partido (en mi opinión, algo muy necesario para Ciudadanos). Un cambio, que en definitiva, se traducía en un modelo de partido nuevo, que permitiese a sus afiliados elegir de forma directa a sus líderes territoriales.



Inés Arrimadas barre en las elecciones de Ciudadanos (Cs)



Arrimadas, por otro lado, representaba el continuismo puro y duro que dejó Albert Rivera -ese fracaso tan sonado- . La líder de Ciudadanos, sin despeinarse, defendió un funcionamiento similar al actual: «sin baronías» y sin formar «diecisiete PSC». En otras palabras, su apuesta era mantener el hiper-liderazgo, aunque con más escucha a la militancia.
Finalmente la decisión de los militantes era de esperar. Arrimadas se impone rotundamente con el 76 % de los sufragios, Igea se queda con un 22% de los apoyos, y en tercer lugar, con el 0,74% de los representados, tenemos al valenciano Ximo Aparici.
Parece ser que el partido de Cs no ha aprendido de los errores que le han llevado a la situación actual de ser representados con tan solo 10 escaños en el Congreso de los Diputados. El continuismo sigue vigente, y por tanto, la deriva de un partido tan prometedor como Ciudadanos también. Inés Arrimadas seguirá apoyándose en pactos con la derecha y la extrema derecha (VOX) abandonando por completo el centro, y dejándose llevar por los mismos, jugueteando con su desaparición. Igea llegó a decir que Cs "necesitaba volver a ser un partido útil", pero parece ser que eso no interesa en estos momentos.
Con este resultado, se esfuma toda posibilidad de que se conforme un partido de centro-derecha en España.

Ciudadanos ha hablado, y con su elección, el PP se estará frotando las manos para tarde o temprano, integrarlos en sus propios votos, como ya ha hecho en las elecciones del País Vasco o Galicia (una tapadera al fin y al cabo para que los votos de Ciudadanos vayan al PP).
El partido, sin más dilación, se dirige a la deriva, sin un rumbo fijo, sin ser útil, perdiendo todo atisbo de personalidad política. El fracaso está servido.
Enhorabuena Presidenta. Enhorabuena Ciudadanos