Estado de Alarma para España

Hoy viernes 13 de Marzo de 2020, podemos confirmar que España, se convierte en el segundo país de Europa (por detrás de Italia) con más casos de COVID-19. La cifra actualmente asciende hasta los 4000 afectados y 90 fallecidos, superando así la cifra de 5000 de fallecidos a nivel mundial. La Comunidad de Madrid sigue siendo actualmente la más afectada, con más del 50% de los casos de coronavirus en España (supera a estas alturas los 2000). Entre cuatro Comunidades Autónomas (sobre todo Madrid y País Vasco) suman el 80% de los casos en nuestro país.

Por si fuera poco, la pandemia también ha llegado al terreno de lo político, afectando de lleno a personajes públicos, tales como Ortega Smith y Abascal (VOX), Ana Pastor (PP), o Irene Montero (Unidas Podemos).

El Gobierno no descarta el Estado de Alarma

Mientras continúa acentuándose esta crisis, son numerosos líderes políticos los que se han pronunciado por el asunto, entre los que destaca la última intervención vía Twitter de Inés Arrimadas:

"La crisis del COVID-19 se complica por momentos y requiere de decisiones más contundentes y valientes. Ofrecemos nuestro apoyo al Gobierno para que declare cuanto antes el estado de alarma".

Su declaración ofrece una visión muy amplia de lo que opina la sociedad en este mismo instante.

Madrid ha decretado el cierre de bares y restaurantes (de manera lógica), mientras que otras 

Comunidades Autónomas, lo han hecho de manera voluntaria, para evitar posibles riesgos. Es decir, todos estamos a la espera de que el Gobierno declare el Estado de Emergencia y acentúe medidas urgentes para combatir cuanto antes la pandemia. ¿Cuánto tiempo más podremos aguantar sin que se declarare el estado de emergencia?

Es cierto que el Estado de Alarma debe declararse de un momento a otro (y se hará, estoy seguro de ello), pero esa no es razón, para que uno de los hashtags más usados en nuestro país sea el de #DIMISIONYA. 

Desde mi punto de vista, creo que la histeria colectiva se está apoderando de gran parte de la sociedad (esto lo podemos ver con el #YoMeQuedoEnCasa) y nos descentra de lo realmente importante. Creo que tomando los protocolos médicos pertinentes y siendo, responsables y cívicos (esto implica no meterse en aglomeraciones, ni crearlas, ni vivir esta semana como si fuera una semana de fiesta), podremos llevar a cabo toda esta crisis con "relativa normalidad".

Debemos ser conscientes de a qué nos enfrentamos y tomar las medidas que sean oportunas. Eso sí, para la histeria económica, no hay receta.