La crisis del Teletrabajo

Parece ser que el COVID-19 no deja de ser lo más comentado y buscado en internet desde hace semanas (más de dos semanas en tendencias). El pánico cada vez es mayor, y la incertidumbre laboral es un claro ejemplo de ello.

Teletrabajo y coronavirus

Una solución, propuesta por numerosas empresas, ha sido el famoso Teletrabajo. Este, se está imponiendo como una excelente medida de precaución ante la histeria colectiva, y no es para menos, la gente se comporta a estas alturas como si de un apocalipsis se tratase (los supermercados se quedan vacíos en cuestión de horas con los productos más básicos). Incluso el Teletrabajo se ve apoyado por los grandes colectivos en defensa del calentamiento global y de las medidas para disminuir la contaminación ambiental. Es decir, todo se está mezclando de una manera u otra.

Pero... ¿es esta la gran solución para hacer frente al coronavirus? En mi humilde opinión, creo que es una medida que tan solo puede llegar a ser útil a corto plazo, es decir, de manera provisional. A largo plazo, un país como España, no está preparado para dar su brazo a torcer, y facilitar un modelo de trabajo, el cual no está bien asentado. Por eso, mientras dure la crisis del coronavirus, se hará uso de la "razón"(aunque más que razón es miedo), y se le prestará más atención a los empleados. Pero como he dicho, sólo de manera provisional. En el momento que todo se estabilice, esta medida será repudiada tan rápido como fue aplicada.

En un país como España, el Teletrabajo va a suponer una productividad aún más baja (con respecto a Europa), ya que durante un tiempo, no habrá ni ambiente de trabajo, ni relaciones laborales, ni responsables a cargo de manera física. En un país que no está acostumbrado a este tipo de modelo laboral, lo único que podemos decir que existirá con certeza, será el miedo y la incertidumbre.

Por el momento, el Teletrabajo se hace hueco como una medida más de precaución en el ámbito laboral, a la espera del cierre oficial de numerosos centro educativos (desde colegios infantiles hasta universidades) por toda España.

En resumen, podemos decir que la comodidad, se impone como receta a corto plazo frente a la histeria colectiva.